Me han hecho las siguientes preguntas:
(a) ¿Si detuviéramos el Tiempo, detendríamos la Vejez?
(b) ¿Por qué algunos envejecen más pronto que otros?
(c) ¿Por qué unas especies viven más que otras?
En realidad las tres preguntas están íntimamente relacionadas, pero trataremos de responderlas individualmente para luego concluir conjuntamente.
(a) Esta pregunta se relaciona con el “envejecimiento”, el cual es un proceso que ocurre dentro del fenómeno de la Vida. Biológicamente podemos decir, en general, que toda vida nace, crece, se desarrolla, envejece y muere. Filocrónicamente vemos este fenómeno como el Devenir de la Vida, pero también hemos definido que el Devenir coexiste en dualidad con el Tiempo. No existe uno sin el otro, por lo tanto, para que exista el “envejecimiento”, necesariamente debe existir su correspondiente Tiempo. Ocurre el envejecimiento en la medida que transcurra su tiempo. Y en realidad si observamos detalladamente la Naturaleza, pudiéramos concluir que el envejecimiento ocurre, en mayor o menor grado, en todos los seres, “vivos” o “inertes”, que componemos la naturaleza. Todo en su tiempo correspondiente, tal como una dualidad. Por lógica consecuente: Si pudiéramos detener el Tiempo, detendríamos la Naturaleza, detendríamos su existencia.
(b) Si nos referimos estrictamente al “envejecimiento” de los seres vivos, debemos comprender que la Vida es un fenómeno sumamente complejo y que cada especie de la vida es en sí una estructura compleja y característica. Es más, cada espécimen dentro de su respectiva especie constituye una estructura particular a su vez sumamente compleja. Estas complejidades, por lo general, se conservan muy parecidas dentro de cada especie, pero hemos visto que según las leyes biológicas ocurren “variaciones” que algunos casos son de tal magnitud que son consideradas “aberraciones” generándose así nuevas especies (véase “El Origen de las Especies”, de Ch. Darwin). Pero sin que lleguen a ser “aberraciones”, la cantidad de “variaciones” llega a ser tanta que la misma estructura molecular de un individuo puede llegar a cambiar de padres a hijos (ejemplo: el grupo y factor sanguíneo en humanos, el color de los ojos, color de piel, etc., etc.). De aquí que resulte fácil comprender que la duración de cada proceso de la vida también puede variar de un individuo a otro. Los fenómenos “bio-químicos” en cada individuo se pueden deteriorar más pronta o lentamente según logre obtener la cantidad y calidad de recursos necesarios para mantener la calidad de su devenir en el tiempo.
(c) Precisamente, existen y han existido especies cuyos mínimos recursos han existido o existen en la cantidad y calidad adecuadas para mantener su existencia durante más o menos tiempo. Pero aquí debemos aclarar algo muy importante: es que la mayor o menor duración de esas especies y sus recursos, no han dependido del TIEMPO, han dependido más de las “variaciones estructurales” que ocurren en sus organismos que requieren otros o más recursos, existentes o no.
Como conclusión, podemos decir que el envejecimiento es un devenir que ocurre en su tiempo correspondiente, el cual variará según las especies obtengan la calidad y cantidad de recursos necesarios para mantener su estructura adecuada.
Nelson E. Rivas Z. Venezuela. 12/09/2015.
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