LA CRONOPEDIA SIBILIA: Con el paso del tiempo y el interés de los usuarios este blog ha devenido en una enciclopedia cuyo contenido principal es sobre los conceptos de: tiempo, devenir, duración y espacio. También contiene las ideas y pensamiento de Heráclito de Éfeso, Parménides de Elea, Aristóteles, Galileo Galilei, Isaac Newton, Immanuel Kant, Charles Peirce, Albert Einstein, Henri Bergson, Martin Heidegger, Julian Barbour, Paul Davies, José Ignacio Latorre, Lee Smolin, Bradford Skow y David Eagleman. Puede realizar su búsqueda ingresando una o varias palabras en la casilla que está colocada arriba a la izquierda del blog. Esta es la INTERFAZ MULTIMEDIA DEL TIEMPO.

viernes, 27 de noviembre de 2015

¿ES CONOCIMIENTO SÓLO LO NUEVO?

Durante un conversatorio con mis amigos poetas, discutíamos algunos aspectos del artículo “LAS FUENTES DE NUEVOS CONOCIMIENTOS”, del 22-10-2015 del blog de Filocronía de mi amigo Elvis Sibilia. Y llegábamos al punto donde Elvis expresa: “Una vez el conocimiento sale a la luz o se publica deja de ser una novedad y se integra al sistema que conforman las diferentes ciencias”, con lo cual, indudablemente, todos estábamos de acuerdo, con respecto a todo lo que se pudiera llamar “NUEVO CONOCIMIENTO”. Pero surgió una inquietud al preguntarnos si ¿todo conocimiento tenía que ser “NUEVO”?. 

Conseguimos que el asunto radica en que llamamos “conocimiento” a toda información que podamos aplicarle el Método Científico, con todas sus etapas, desde la observación hasta la legitimación por parte de la Comunidad Científica Mundial (lo que Elvis define como “su publicación”).

Pero conseguimos que hay otra cantidad de información que el individuo humano ya dispone desde el mismo momento de su concepción. Algunos lo definen como conocimiento “instintivo” o instintos, lo cual pudiera aplicarse principalmente a los animales irracionales, pero aun así, no podemos descartarlos absolutamente del raciocinio humano (llorar, mamar, dormir, los cinco sentidos, etc.), pero tampoco podemos negar la existencia de otros conocimientos “innatos” que son los que en forma natural nos diferencian definitivamente del resto del “Reino animal”; Así tenemos, por ejemplo, la capacidad de aprender y generar nuevos conocimientos; la deducción y la inducción, ya mencionados por Elvis en su artículo. Inclusive “la Inventiva”, “la metodología”, “la sistematización”, etc., que no fueron meros descubrimientos de nuestra naturaleza, sino que ya venían incorporados en nuestra estructura que luego fuimos y aún estamos desarrollando.

Yo di por llamar a ese conocimiento, superior al simple instinto, como “CONOCIMIENTO CROMOSOMÁTICO”, por formar parte de la estructura molecular de nuestros genes cromosomáticos, sabido ya que estos componentes celulares contienen cadenas de información que no sólo son transmisibles a los nuevos seres, sino que además generan la “copia” adecuada del nuevo ser de nuestra misma especie. Cadena de información llamada por los Biólogos como ADN (Adenosín Ribonucleico). Lo cual, Filocrónicamente es un fenómeno iniciado pero no culminado aún.

Deseo dejarles esta inquietud especialmente a nuestros colegas científicos del área de la Biología, para investigar acerca de estos aspectos. Luego de las comprobaciones adecuadas, pudiéramos, tal vez, si es posible, re-encadenarnos al hilo del conocimiento científico existente en los cromosomas de nuestros ascendientes aborígenes Mayas, Incas o Aztecas.

Bienvenidos todos los comentarios posibles (en pro o en contra).

Nelson E. Rivas Zambrana, 12-11-2015, Venezuela 

No hay comentarios:

Publicar un comentario