El tiempo es la magnitud física que aumenta continuamente debido a la sucesión irreversible de los cambios que van desde un inicio hasta un final (intervalo). Esta definición enfatiza la primera parte.
Para medir el tiempo se parte de un punto o momento fijo y objetivo. No importa que este momento haya quedado en el pasado, lo que importa es el aumento continuo del tiempo. La medida o duración se acumula en una determinada y conveniente unidad.
Muchas personas piensan que el tiempo es una ilusión y esto es debido a su imperceptibilidad. Es una falacia decir que el tiempo no existe porque ni el pasado ni el futuro existen. Lo cierto es que ni el pasado ni el futuro son el tiempo. El pasado, el presente y el futuro son las herramientas que usa el ser humano para organizar los acontecimientos.
La edad de una persona, por ejemplo 50 años, es una acumulación de años. Sus experiencias acumuladas y su pasado tienen una naturaleza psicológica.
Hay un tiempo verdadero y objetivo y un tiempo psicológico y subjetivo.