En los relojes de manecillas vemos el tiempo pasar, ocurrir, suceder, transcurrir o devenir. Esto es la sucesión continúa de cambios irreversibles que van del pasado al futuro pasando por el presente. Esa es la primera naturaleza (N1) del tiempo.
La segunda naturaleza (N2) del tiempo es la duración, intervalos o eventos periódicos. La duración es el intervalo entre dos momentos secuenciales uno de los cuales ocurre antes (inicio) y el otro después (final).
En el reloj de manecillas se completa un intervalo cuando la minutero pasa dos veces por el mismo punto de la esfera del reloj. Éste es un evento periódico. Pero esta segunda naturaleza del tiempo es subperceptible porque solo vemos un evento a la vez: El principio y el final.
Los movimientos de la Tierra son la N1 del tiempo y el día (24 horas) es la N2.
Éste es el enigma del tiempo desvelado, dos naturalezas: devenir y duración, lo que confirma la dualidad devenir-duracion.
En resumen, el tiempo es la longitud (N2)) fluyente (N1) de los fenómenos. Se define como la duración de las cosas sujetas a cambio que determinan los periodos y las épocas.