Los sistemas de referencia lineales son el unidimensional (SRU) en el espacio y el tiempo. Los sistemas de referencia no lineales son el plano (2D) y el mismo espacio 3D. En el SRU los seres solo podrían moverse en un solo sentido: hacia adelante y hacia atrás. No habría el arriba o el abajo; ni la izquierda o derecha.
Nosotros vemos las líneas de tiempo que se han usado para representarlo desde fuera de la línea. Lo mas correcto es situarnos mentalmente dentro de la línea. Cuando hacemos esto no vemos mas allá de un punto. Este punto es el presente.
Cuando el observador está colocado en la línea del tiempo nota que:
1- el tiempo "fluye" de principio a fin, (p-f)
2- los hechos se ordenan de antes a después (a-d)
3- el valor del tiempo aumenta progresivamente, va de menor a mayor. (< a >) (Progresivo: que aumenta o se desarrolla continuamente).
4- El observador se auxilia de las medidas (intervalos) para determinar su posición en el tiempo. Por ejemplo: hoy es 14 de Noviembre de 2014. Son las 10:36. Esta única posibilidad de representar el tiempo nos indica que estamos sumergidos en algo que no podemos adelantar ni retrasar.
En los relojes nos damos cuenta de que el tiempo progresa o se revalúa para ajustarse al transcurso del devenir. En el reloj vemos una medida que cambia continuamente, es la reevaluación del tiempo. Estas cuatro cualidades son las que caracterizan al tiempo y lo relacionan (puntos 1 y 2) con el espacio. En el espacio, por ejemplo, una línea tiene un principio y un final. También podemos ordenar objetos en una relación antes-después. Pero en el tiempo, tanto el principio y el final como el antes y el después, no coexisten. De aquí que tengamos que hablar del pasado, presente y futuro.
El tiempo es un sistema de referencia lineal, pero debemos situarnos en la misma línea para observarlo correctamente. Es en esta situación que llegamos al TAO (tiempo abstracto objetivo).
Nota: El TAO (tiempo abstracto objetivo) cambia a TFO (tiempo fluyente objetivo).
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