"Esto puede deberse a que una comprensión profunda del tiempo ha demostrado ser casi superflua para nuestro progreso. En física, por ejemplo, las leyes del movimiento de Newton, la Relatividad general de Einstein y la Teoría cuántica no requieren que conozcamos la naturaleza del tiempo con el fin de hacerlas funcionar. Incluso los fabricantes de relojes no necesitan comprender el tiempo".
Bien, la comprensión de la naturaleza del tiempo no ha tenido la importancia que amerita porque no es un tema explotable comercialmente. La Física no va más allá de lo que sus instrumentos les permiten. Los relojes actuales miden con extraordinaria exactitud el paso del tiempo, pero no más de ahí.
Para el común de la gente, en cuanto al tiempo, es que el reloj sea preciso, de buena marca, digital, de agujas, etc.
Usar un reloj caro da prestigio y respeto. Al menos la Filosofía y actualmente la Filocronia se han ocupado un poco más en conocer a profundidad la naturaleza del tiempo: Heráclito, Immanuel Kant, Friederich Hegel, Henry Bergson.
El tiempo es un viaje sin retorno del pasado hacia el futuro.
Los relojes y los calendarios nos orientan en el tiempo; nos indican el momento actual. La Filocronia nos permite pensar en la naturaleza del tiempo; obtenemos un conocimiento pleno de la duración. Con la Filocronia no solamente vemos la hora, sino que tomamos conciencia de la forma y el contenido de la duración.
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