COMPOSICIÓN DE LA ESPERA 2

Ahora bien, a esa expresión que hemos dado en el texto anterior, podemos incorporar ahora un componente muy importante en Filocronía, a saber: la “longitud” de la Espera, o distancia de la línea del tiempo correspondiente al “futuro”. Podemos notar que entre ambas tendencias mencionadas, Esperado – Prospectiva, ocurre una diferencia notable. Veamos: dijimos que el Esperado Matemático “se fundamenta exclusivamente en el conocimiento o datos que tengamos del devenir correspondiente en el pasado”, es decir, es objetivo y nos permite realizar pronósticos aún en el “corto plazo” y probablemente bastante parecidos a la exactitud, dependiendo de la calidad matemática utilizada; por otra parte, la Prospectiva se entiende más allá del Esperado en vista de la dependencia del factor “subjetivo” aportado por el, o más probable, los individuos observadores participantes en la elaboración de este tipo de pronóstico, convirtiendo su objetivo en “a largo plazo”.

Por lo tanto, resulta importante, en la construcción del futuro, determinar previamente, según nuestro interés en la lentitud o premura del logro, de la Espera, cómo y cuánto de cada tendencia vamos a utilizar en el proyecto, y aquí es donde recurrimos, con más razón, a la orientación que nos puede dar la Filocronía en la factibilidad de esa decisión.

 Nelson E. Rivas Zambrano, venezolano