STEPHEN HAWKING Y LA FILOCRONIA

Stephen Hawking
01/11/2014.

Qué admirable la vida de Stephen Hawking, nacido en Inglaterra en 1942. No sólo por su fortaleza espiritual para sobrellevar una vida cargada de sufrimientos debido a una enfermedad que le causó discapacidades motrices generalizadas y del habla. Sin embargo, sus capacidades mentales y cognoscitivas se desarrollaron, simultáneamente a su enfermedad, aún hasta su edad senil. Esto le permitió dedicar su vida a la investigación científica, llevándole a desarrollar teorías avanzadas acerca del desarrollo del Universo y una visualización del futuro científico realmente admirables. No solamente se ha merecido grandes reconocimientos académicos mundiales, sino premiaciones y becas que lo llevaron a lograr una economía prominente que de alguna manera también la dedicó al desarrollo científico.

Desde sus inicios universitarios, alrededor de 1962, cuando ingresa a la Universidad, donde se gradúa como científico y luego, con becas obtenidas por su demostrada inteligencia, obtiene su doctorado. Estos títulos le permiten incorporarse al cuerpo de investigadores de importantes universidades del mundo, inclusive en Estados Unidos, llegando a perfeccionar y exponer ante la comunidad científica mundial, correcciones que el mismo Einstein no había llegado a teorizar; aunque estas concepciones también encontraron adversarios. Pero en este momento, lo importante es recordar que lo descubierto y enunciado por Hawking fueron también teorías de fundamento matemático que les falta mucho (conocimiento y tiempo) para sus comprobaciones naturales.

Una de las interrogantes que consecuentemente siguen estimulando a los investigadores científicos, a raíz de los descubrimientos de Hawking, es si ¿será posible viajar en el Tiempo?, llevándonos en ambos sentidos: pasado y futuro. Con respecto al pasado, los científicos sólo han logrado demostrar su imposibilidad en vista de la ocurrencia de las paradojas. Con respecto al futuro, encontramos que los científicos siguen considerando al Tiempo como una dimensión más del espacio, argumentando que para lograr viajar en el tiempo futuro, sería necesario desplazarse en el espacio a velocidades cercanas a la velocidad de la luz, lo cual acortaría la longitud del tiempo dentro de la nave espacial, lo que conllevaría que al regreso del viaje espacial el tiempo real en nuestro planeta habría ya transcurrido en el doble de su medición. Todo esto, según la modelación matemática, en papel, es posible, pero ¿cómo lo comprobamos en la naturaleza?. Es más, aún están considerando que lo que se alarga o encoge es el Tiempo, como si fuera una cosa, según las teorías Einstenianas, pero en Filocronía sabemos que para que transcurra el Tiempo es necesario una duración del Devenir, que es lo que en verdad ocurriría durante el desplazamiento de su utópica nave supra-veloz por el espacio. Y separemos ya , de una vez, ambos conceptos: Espacio-Tiempo. Todavía no hay cómo demostrar su existencia, mientras que el Devenir-Tiempo es perfectamente evidenciable.

Bueno, mis queridos Filócronos, allí les dejo material para su devenir cerebral. Nelson E. Rivas Zambrano, Venezuela.