Le pregunté a un amigo si creía en la existencia del tiempo. Me contestó que el tiempo es un invento del hombre. Se refería a las horas, minutos, segundos y al calendario. Este es un ejemplo de la separación entre los cambios y los intervalos de tiempo.
Es cierto, el hombre inventó los relojes, pero estos dispositivos funcionan independientemente de la mente de su creador.
El Dualismo magnitivo admite la existencia tanto del cambio como del periodo o intervalo de tiempo en que ocurren los cambios. Negar el tiempo (intervalos) es negar que las cosas tengan un inicio y un final y que la duración pueda dividirse en intervalos iguales. Es alimentar también un sentimiento de eternidad (a priori) arraigado en la mente de la gente.
Para el filósofo Henri Bergson la duración (cambios) es subjetiva y rechazó el tiempo matemático. La Filocronia fusiona los dos elementos del tiempo: cambio-intervalo.
Elvis Sibilia, Florida, USA
No hay comentarios:
Publicar un comentario