Medimos la duración de los seres, no el tiempo. El tiempo ya está calibrado de manera natural por los movimientos de la Tierra. El tiempo es como una cinta métrica que ya está calibrada.
Miles de años antes de Cristo el hombre descubrió la calibración del tiempo y creó los calendarios. Los relojes son una copia artificial del tiempo. En la historia del reloj podemos conocer el proceso de calibración de esta herramienta.
Utilizamos el tiempo con tres propósitos:
1- Medir la duración de los seres (objetos y cuerpos) y fenómenos.
2- Ordenar los eventos en secuencia.
3- Establecer los horarios.
Ahora el tiempo magnitivo es objetivo, imperceptible y calibrado.
Elvis Sibilia, Florida, USA
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