En vista que he tenido que releer la totalidad de artículos de Filocronía, desde 2012 hasta ahora, he encontrado, entre líneas, dos aspectos de nuestra ciencia muy relacionados con la visión de Futuro, que ya hemos tratado varias veces, pero ahora se me ocurre un nuevo enfoque. Pienso que lo que voy a comentar ya debe haber sido ideado por alguien más, sólo que ahora lo voy a escribir para beneficio de la Filocronía:
Ya hemos estudiado, y aceptado con algunas variantes, que la “Línea del Tiempo” viene del pasado, pasando por el presente y se dirige, inexorablemente hacia el futuro. Igualmente hemos aceptado que el pasado reside en la memoria, las Asexperias. El presente es el momento de transición entre el pasado y el futuro. Y el futuro todavía no ha “ocurrido”
De la misma manera, hemos encontrado que hay tres “virtudes” filocrónicas: la Nostalgia, relacionada con el pasado; la Paciencia, con el presente; y la Esperanza, con el futuro.
¡Perfecto!, sólo que, lamentablemente, en la mente humana, no ocurren únicamente “virtudes”, y, en muchos casos, son “contra-virtudes” (si se me permite el término), lo que ocurre durante la vida humana. A veces parece que las excepciones sean las “virtudes”.
Pero este no es el tema. El asunto es que muchas personas cuando comienzan a ser adultos, y de allí en adelante, mayoritariamente consiguen en sus recuerdos y asexperias, los momentos más tristes y angustiosos, que sólo le generan odios y rencores, malos deseos y desesperanzas. Temas ya tratados en Filocronía.
Y, entonces, se me ocurre que eso hay que modificarlo; no el pasado, cosa imposible; pero hoy podemos prepararnos para, posiblemente tener un buen y mejor futuro.
¿Qué podemos hacer entonces, filocrónicamente; primero, fortalecer nuestras virtudes temporales; segundo, perdonar todo lo adverso que nos haya ocurrido, ya eso pasó y tanto los hechos como las personas de ese momento, o ya no están o han cambiado definitivamente. De aquí lo importante, es que el verdadero beneficio psicológico es para quien perdona; el perdonado y lo perdonado, tal vez nunca se enteren, pero quien perdona se quita de sus hombros el peso de los odios y el rencor, para el FUTURO.
¡Ajá!, y si todo esto es posible, ¿por qué no pedir perdón?... Tal vez alguien te perdonará, otros no; pero el solo intentarlo ya será un alivio incalculable para el FUTURO, pudiendo desde ahora, el presente, vivir mejor y más tranquilo, sin angustias ni odios.
Ojalá aprendiéramos a usar mejor, para beneficio de la Humanidad, los conocimientos de la Filocronía. Saludos mis queridos amigos.
Nelson E. Rivas Z.
Poeta, filócrono, venezolano.
Boconoito, 24-10-2016.
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